Uno de los temas recurrentes de la obra gráfica de Antonio Fraguas de Pablo, Forges, ha sido el de los funcionarios, descritos como vagos, indolentes, reticentes a las nuevas tecnologías, ineficaces, prepotentes… Y si bien sus viñetas han sido utilizadas en muchas ocasiones para descalificar ‘ad hominem’ a los empleados públicos, debo reconocer haber sonreído (y reído) con su humor gráfico, que reflejaba una realidad parcial de la Administración pública española, afortunadamente en declive, pero que aún estaba dando sus últimos coletazos.
Cada vez que descubríamos una viñeta de Forges en la que los funcionarios éramos nuevamente objeto de sus dardos, tras sentir una fugaz sensación de agravio, acabábamos compartiéndola con nuestros amigos y compañeros, e incluso la colgábamos en un lugar destacado de nuestros despachos en señal de identificación con el guiño humorístico.
De análisis de sus viñetas era fácil concluir que estábamos ante una persona ingeniosa, incluso mordaz, pero siempre bienintencionada, comprensiva, sensible a los infortunios ajenos y reivindicativa, que entendía el humor como “un bálsamo indudable para ese viaje sin retorno, siempre doloroso, que es para los humanos la vida”.
En homenaje al ilustre humorista, recientemente fallecido, incluyo en esta entrada del blog diez de sus viñetas más incisivas relativas a la Función Pública:
Absentismo laboral generalizado como característica de las Administraciones Públicas españolas…
Absentismo laboral y falta de productividad de los empleados públicos…
Funcionarios, únicamente preocupados por sus vacaciones, que desprecian sin disimulos a los ciudadanos, tratados como súbditos…
Administración burocratizada que, desde una posición de poder, desprecia a los ciudadanos, tratado como súbditos. Situación que transcurre “no necesariamente en España”…
Indolencia como característica generalizada de los funcionarios, ya sean fijos o interinos (quizá, por establecer una diferencia, el funcionario interino lee el periódico y toma café como el funcionario de carrera, pero no se permite poner las piernas encima de la mesa)…
Indolencia y falta de productividad de los empleados públicos (no necesariamente funcionarios)…
Indolencia y falta de productividad de los empleados públicos (por muchos seminarios en los que participen)…
Los permisos por asuntos particulares, conocidos popularmente como “moscosos”, definidos de forma ingeniosa como “nocurring”…
Nepotismo y enchufismo, mecanismos ilegales de acceso a empleos públicos que algunos desaprensivos utilizan en favor de parientes y compañeros de partido…
Los aspirantes a funcionarios (en esta ocasión en Italia, pues como dice el refrán, “en todas partes cuecen habas”) deben de prepararse para las futuras tareas que tendrán que realizar si aprueban la oposición…
Finalmente, merece la pena recordar que Forges participó de forma relevante en una campaña institucional del Ministerio de Administraciones Públicas en 2006-2007 para difundir el Plan de Formación Continua dirigido a Empleados Públicos. Lamentablemente el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) ha eliminado de su página web cualquier vestigio de dicha campaña. Por fortuna, he podido recuperar dos de sus viñetas, que comparto en esta entrada del blog a modo de homenaje póstumo:
Maestro, gracias por, además de «fustigarnos», haber utilizado el humor contra el machismo, la precariedad laboral, el maltrato a los animales, los conflictos bélicos… Y como se incluía en algunos epitafios de los antiguos romanos, «que la tierra te sea ligera» (sit tibi terra levis).
Administraciones Públicas y su personal 
Detrás de cada persona que critica amárgamente a los funcionarios y más generalizando como hacía Forges hay un envidioso frustrado.
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Es una forma de verlo, Juan, pero no la comparto. Forges, a través de sus viñetas, se muestra como una persona solidaria, amante de la cultura y crítico con la injusticia social. Respecto a los funcionarios, es justo reconocer que reflejaba una Administración Pública donde, aunque no de forma generalizada, se daban numerosas situaciones de desidia y baja productividad.
Un cordial saludo
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Pingback: SON LOS FUNCIONARIOS UNA PRIVILEGIADA CLASE MALTRATADA?
Alguien me podría dar datos sobre cuando se publico la viñeta de A MI NO ME GUSTA LA JORNADA INTENSIVA ????????????? Lo necesito para un trabajo y no lo encuentro
Gracias.
Imagino que en El País, pero tampoco lo se y ¿cuándo?????????????
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Forges, descanse en paz.
Era buen humorista, sus Conchas, sus Marianos.. su defensa de las mujeres trabajadoras, de las causas sociales, de los abueletes y sus viñetas de «funcionarios». Efectivamente, quien no conoce una viñeta sobre nosotros.
Que graciosas son, verdad? .
Lo siento, no fue justo con nosotros.
Nos trató siempre, a todos los funcionarios, a todo el personal al servicio de la administración, como una escoria social, sin distinciones.
Solo hay que ver cualquiera de sus múltiples “viñetas” sobre esto.
Siempre.
Tal y como bien se refleja en este reportaje, somos vagos, enchufistas, despreciamos al público, nos pasamos la vida entre vacaciones, desayunos, periódicos, charlas y «moscosos»
Y no es cierto.
Porque:
Quien hizo las carreteras por donde viajó, quién gestionó su pensión, quién lo trató medicamente, quién fue su maestro, su profesor, quién mantenía limpias sus calles, quién le arreglaba las farolas, quién cuidaba los jardines por donde paseaba, quién diseñó los aeropuertos que usó.. y así, ! Hasta el infinito y más allá! de las pequeñas y grandes cosas que están ahí, tan «normales» que parece que nadie las hace, las mantiene o las cuida.
Todos los que las hacen, son sus graciosos y menospreciados “servidores públicos”.
Con su sueldo congelado.
Debemos reivindicar nuestra imagen. No solo son policías o médicos o jueces, somos todos, al servicio de la sociedad. En cada una de nuestras parcelas.
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a mi no me ha hecho nunca gracia el insulto continuo y gratuito a los funcionarios. Forges era sumamente injusto. Lo que pasa que a nosotros agradecemos a los que nos injurian.
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Estimado José María:
Es una forma de verlo. Después de más de 30 años de funcionario he visto compañeros que tenían una actitud parecida a las que reflejaban las viñetas de Forges (habían aprobado unas oposiciones y no tenían porque trabajar ni cumplir el horario establecido). El problema es que se generalizara de forma injusta y se utilizaran por aquellos que cuestionan «lo público».
Un cordial saludo
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Si coges cada viñeta por separado son graciosas la verdad, pero estoy de acuerdo que fue terriblemente injusto con los empleados públicos. Claramente nos la tenía jurada, jajaja. Cuando repetía tema, que era muy a menudo, funcionarios o lo que fuera me venía el pensamiento… hoy Forges se ha estado tocando los…coj. Justo lo mismo que criticaba de nosotros. En fin, que dime de que presumes y te dire de que careces…Seguramente uno de sus anhelos frustrados habría sido aprobar una oposición. Aunque trabajar en el Pais se podría decir que era casi lo mismo, por no hablar de sus colaboraciones en Radio Nacional de España.
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